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Somos estudiantes de Comercio Exterior, de la Universidad del Valle. JULIANA BELTRAN KELLY ARAGON JENNIFER FRANCO ELIANA GIRALDO DIANA BOLIVAR

lunes, 3 de octubre de 2011

Libro: LA RED

Podemos identificar un importante cambio en la cultura de hace 40 años con la actualidad, siendo la primera en la que en una familia colombiana promedio solo contaba con un televisor a blanco y negro que solo veían en las horas de la noche los dos únicos canales con los que contaba, no había un consumo extendido del teléfono, pues en promedio, solo una casa por cuadra contaba con este aparato, y ni hablar de la computadora, de la que solo conocían a través de programas de televisión estadounidenses, y la mostraban tan grande y tan sofisticada que para ellos podía parecer de ciencia ficción, y la única forma que conocían para comunicarse con parientes o amigos que vivieran fuera de la ciudad era a través de los puntos llamados TELECOM y los telegramas Marconi; en la actualidad vemos que el televisor constituye el verdadero altar del templo familiar, ante el que sus miembros se pueden volver  víctimas de la incomunicación y el desencuentro, e incluso han llegado a ubicar uno en cada habitación, despacho e incluso la cocina con una dimensión generalmente más reducida que el principal, dotando así estos espacios que pueden parecer capillas de esta nueva religión audiovisual y cibernética, así como el uso del teléfono ha evolucionado tanto a tal punto que cada persona cuenta con un teléfono móvil, al que puede estar disponible las 24 horas del día si así lo desea, y en los hogares cuentan con más de un teléfono que se encuentran distribuidos en todo el espacio; y respecto al objeto principal de este texto, la computadora y la red,  han convertido a las nuevas generaciones en generaciones sin miedo a las tecnologías, con un dominio del mundo digital poderoso, y que han llegado o llegaran a la mayoría de edad en la era digital, con una facilidad para manejar ordenadores y un uso temprano de la red, ya sea para fines académicos o sociales.
Es precisamente debido a la facilidad e influencia de la tecnología que las personas que quieran competir en el mundo actual se ven en la obligación de estar capacitadas y tener conocimiento acerca de cómo se vive desde la red en el ámbito económico político, religioso para poder sacar provecho de este, de lo contrario se podrán ver afectadas por un evidente  desplazamiento en las áreas laborales, académicas e incluso sociales por la juventud digital de hoy en día.   
Entre estas generaciones sin la habilidad ni la costumbre de uso de la tecnología encontramos algunas personas que son capaces de manejar un ordenador, pero cada quien le da su uso especifico, por ejemplo un novelista solo lo utiliza para escribir, un agricultor lo usa para dosificar las horas de riego y la cantidad de abono, y sin embargo no tienen la capacidad de entendimiento y tiempo para dedicarse a navegar por las redes informáticas.

Estos cambios tecnológicos han tenido su origen en la necesidad de comunicación fácil y rápida entre entidades e individuos, tal como lo ocurrido con el Internet, que nació como un esfuerzo del gobierno de estados Unidos para comunicar entre si los diversos bancos de datos del país en una red nacional de alta velocidad con propósitos académicos. Entre las ventajas de estas nuevas tecnologías podemos mencionar la increíble oferta de conocimientos, desde enciclopedias, cursos universitarios, programas de formación interactivos, grupos académicos de debate o acceso a las bibliotecas del mundo; igualmente ofrece una nueva forma de prestación de servicios de salud a  través de proyectos piloto en marcha en diversos países para brindar una sanidad mejor y más barata, con la posibilidad de que los profesionales en salud puedan aprovechar mejor su tiempo y disponer de la experiencia de cualquier individuo en un área geográfica muy amplia. Otro beneficio se ve representado en el cambio de metodología investigativa, pues ahora es posible utilizar diversos ordenadores en diversas partes del mundo en lugar de uno solo para apoyar distintos equipos, y la inteligencia humana en red aplicada a la investigación contribuye a la creación de un nuevo orden de pensamiento y conciencia “internetizada”. En general, podemos ver que esta nueva interconexión de tecnologías nos brinda una nueva época en la que los seres humanos a través de las redes podemos combinar inteligencia y conocimiento para avanzar en la creación de riqueza y desarrollo social.

Además de lo mencionado anteriormente, los más beneficiados con la implementación de la tecnología son los consumidores, ya que en ella pueden encontrar y adecuar los productos que se ajusten a sus gustos; en contraste con lo que pasaba anteriormente, ahora al consumidor al tener más opciones de comprar es este el que fija en mayor parte la dinámica comercial. Además, con las tecnologías se logran eliminar los intermediarios entre productores y clientes, incidiendo en una baja en los precios finales. Igualmente, podemos ver que los cambios fundamentales se deberán a la desaparición o confusión de las nociones de tiempo y espacio, también en el comercio; la  tienda virtual no cierra nunca y atiende a un mercado transnacional incluso en el menudeo y el comercio al por menor, permitiendo un amplio horario de negocios en el que los productos estarán a disposición del cliente cuando lo desee.

Como parte activa que hacemos de la nueva generación digital, en la que hemos crecido haciendo uso de las tecnologías mencionadas en el libro e incluso otras no mencionadas podemos decir que la vida se hace más fácil gracias a la tecnología según nuestros padres y abuelos, y tienen razón, pero también con esos beneficios vienen nuevas grandes responsabilidades, pues al vernos como jóvenes con ideas frescas, llenos de energía y con las herramientas más poderosas de la historia, esperan los mejores resultados en nuestra vida, y que tengamos la capacidad de mejorar y de llevar a cabo cambios radicales, creando riqueza en la nueva economía y desafiando a las empresas y ejecutivos tradicionales con una forma nueva de trabajar con resultados inmediatos y exactos. Se espera de nuestra generación que en este mundo seamos ciudadanos más activos en la democracia, pero también que creemos un nuevo mundo gracias a la fuerza demográfica y mentalidad libre de ataduras, en el que cualquier idea puede hacerse oír usando los medios para el descubrimiento, el debate, la claridad y la acción. Podemos sentir esperanzas al ver que nuestra generación es considerada como una generación con derechos, aspiraciones crecientes, capacidades increíbles y exigencias de largo alcance, que podremos cambiar la forma de hacer negocios y la democracia, y que con nuestro instinto protector del planeta y la búsqueda de la tolerancia podremos cumplir con los objetivos propuestos por la sociedad y por nosotros mismos.

Teniendo en cuenta estos nuevos usos que le estamos dando a la tecnología como medio para desarrollarnos en la nueva era, podemos también poner en contraste los buenos usos de la red a la hora de crear, innovar, investigar y desarrollar proyectos que contribuyen al bienestar de la sociedad, contra las acciones desinformativas y manipuladoras que se pueden presentar en la nueva frontera digital y la sociedad futura, en la que se teme que la tecnología cause desempleo, entumecimiento e invasión de la intimidad.  Entre las acciones indebidas como consecuencia de  las redes abiertas encontramos el uso del anonimato, que debería ser impedido a través de un control en la red para poder exigir responsabilidades concretas y personales a quienes vulneren la libertad ajena en el abuso de la propia.

Es en esta situación cuando entra el interrogante de si llegara a arruinar un determinismo impulsado por un mercado la capacidad para orientar los nuevos instrumentos en una dirección responsable, y de cómo podremos diseñar criterios de inversión, estructura de organización, reglas de mercado y políticas gubernamentales útiles que garanticen que la tecnología sirva a la gente.

Desde el punto de vista de la generación de la red, debemos admitir que con la tecnología nos puede esperar un futuro con más posibilidades en todos los aspectos de nuestra vida, con más agilidad y rapidez en las acciones, y con más posibilidades de decisiones en cada situación; sin embargo, también tenemos que admitir que esto trae muchas responsabilidades, iniciando con nosotros mismos en la búsqueda  de un buen futuro para nosotros, siguiendo con la responsabilidad con la sociedad que tiene su fe puesta en nosotros y nuestra capacidad de unir la inteligencia humana con la tecnología, y con la red misma, a la que debemos darle el uso adecuado, el control requerido y el manejo esperado. Aunque para esto podremos esperar el apoyo de entidades como el Estado, que deberá establecer medidas que garanticen el acceso prácticamente universal para poder adaptarse, además de implementar un sistema de control que permita identificar y responsabilizar a las personas que le den un mal manejo a la red, y  asumir que una parte de sus atribuciones actuales será absorbida por  instituciones de otro tipo debido a que existirá una transferencia de poder real, en el plano nacional e internacional, a las grandes corporaciones.
Teniendo en cuenta los cambios presentados, las diferencias de generaciones, las nuevas formas de vida y las modificaciones a la cultura realizadas por las tecnologías cada vez más innovadoras, nos podemos preguntar si en la actualidad esa tecnología se nos presenta como una gran ventaja para la sociedad, o si por el contrario representa una desventaja para el desarrollo.

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