ÁFRICA DESPIERTA: KELLY ARAGÓN

Ensayo “África Despierta”

“El mercado africano es bastante atractivo para las empresas y para la mayoría de las multinacionales si se le mira desde el prisma adecuado. La mayoría de la gente solo ve las cosas negativas de África, hay que mirar más allá de las impresiones para ver las oportunidades. Se estima que entre trescientos cincuenta millones de personas podrían constituir potencialmente el mercado de los productos  africanos.”

Muchos países de África hacen frente a importantes  problemas económicos, políticos y sociales. Las luchas y la guerra, la pobreza, el virus de inmunodeficiencia humana/síndrome inmunodeficiencia adquirida (VIH/ SIDA), la delincuencia y la corrupción entre otros, sin embargo dicho continente ha hecho frente a estos obstáculos y ha logrado convertirse en el foco de muchos inversionistas y multinacionales. En términos de unidades, áfrica es el tercer mercado más rentable del mundo, los rendimientos en África son tan buenos y mejores que en muchos de los países BRIC (Brasil, Rusia, India, y China) , además de presentar dichos rendimientos el continente presenta la oportunidad de influir y afectar en la calidad de vida de sus comunidades. Por estas razones mencionadas anteriormente África se convierte en en uno de los continentes atractivos tanto para grandes multinacionales como para países que en este momento  mandan la parada mundial.

Cabe mencionar entre estos  a China La acelerada expansión del intercambio comercial entre China y los países  del continente africano es la característica relevante. Por ejemplo, el comercio entre  el país asiático y los africanos fue de 11 mil millones de dólares en el año 2000, de  56 mil millones en el año 2006 y una meta establecida por el gobierno chino de 100  mil millones para el año 2010, con un aumento significativo en el flujo de IED.

 Para África la presencia china significa la aportación de recursos para construcción de infraestructura, cuya carencia es uno de los principales problemas de la mayor parte de los países del continente. Las inversiones en infraestructura  son ejercidas sin compromisos de desempeño o transparencia en el uso de recursos, aunque evitan crear dificultades con acuerdos de negocios ya establecidos.

La expansión de las relaciones económicas entre China y los países del continente africano mantiene una dinámica significativa. Este país ha logrado abastecerse de  recursos naturales y obtener nuevos mercados, sin afectar los contratos ya establecidos entre África y otros países occidentales, particularmente en petróleo. África está contemplando la penetración de sus mercados domésticos por  productos chinos, incluso textiles y artesanías tradicionales, además de importar ropa, zapatos, aparatos domésticos, eléctricos y electrónicos que podrían ser producidos localmente. El  resultado es que China se ha convertido en pocos años en el tercer socio comercial  de los países del continente africano, después de EUA y la Unión Europea.

Otro grande que tiene sus ojos puestos en África es la India, que en los últimos años ha reforzado su relación bilateral con miras a un prometedor futuro para ambos países. Muestra de ello es la Cumbre del Foro de India-África, celebrada en Nueva Delhi en abril de 2008.Tres años después de la primera cumbre, estos dos socios progresistas se han embarcado en planes ambiciosos para conseguir un desarrollo sostenible entre los sectores y las industrias.  Desde la agricultura, el medio ambiente, la energía, la minería, la salud, la seguridad y la educación hasta el transporte y el turismo.

Se están manteniendo conversaciones para crear en África un Silicon Valley que pase a ser el centro del área de conocimiento de expertos informáticos indios e investigadores científicos africanos con el fin de crear productos patentados que se comercialicen en todo el mundo

El objetivo en la actualidad es lograr el comercio bilateral de 70.000 millones de dólares estadounidenses para 2015, algo que proporcionará a India y África el impulso necesario en el actual régimen monetario. Aunque el comercio entre China y África se encuentra muy por encima de los 100.000 millones de dólares estadounidenses, las coaliciones con India se centran en mayor medida en la transferencia de tecnologías, el intercambio comercial multilateral y el desarrollo de capacidades y recursos humanos.

Cabe mencionar que grandes multinacionales han trasladado sus sedes de funcionamiento y producción al continente debido a que han identificado que por sus condiciones geográficas y demográficas África es uno de los continentes que mayor beneficio ofrece.

Pero no solo estas benefician con las condiciones que África ofrece, en el desarrollo tanto económico como social están juegan un importante papel.

Un caso típico es Coca-Cola. Sus centros distribuidores cubren todos los rincones del continente y la red de transportes incluye ómnibus, bicicletas, carros, etc. Entonces, la firma viene operando con organizaciones no gubernamentales, en el reparto de preservativos en áreas remotas. Mientras tanto, Unilever participa en la lucha contra el sida en África meridional, enfocándose en la adopción de niños cuyos padres hayan muerto víctimas del mal. 

 “la actividad de las multinacionales exitosas en la zona conlleva una amplia comprensión de mercados y clientes. Estas empresas saben que deben cumplir una vasta tarea para encarar el espectro de consumo”. Ello es la responsabilidad Social que al igual que la responsabilidad ambiental son tenidas en cuenta en la actualidad .

Pero no solo los grandes países y multinacionales encuentran oportunidades en África, son también los emprendedores visionarios  los cuales ven en su geografía y su gente potencial para salir adelante  y a través de varias investigación de mercados se ha logrado segmentar el mercado africano.  En general, “el contexto no difiere de los habituales en el resto del mundo en desarrollo. Sin embargo, tras investigar agencias publicitarias, transnacionales y empresarios locales, se encuentra que hay tres niveles claves: África 1, 2 y 3”. 

El primero abarca entre 5 y 15% de cada población. Incluye altos funcionarios, burguesía urbana, personal de organizaciones no gubernamentales, grandes firmas y bancos internacionales. 
Sin embargo, el segmento en realidad interesante es África 2, esto es gente ni pobre ni rica, que suele vivir de mes en mes. Algunos hasta consiguen ahorrar y muchos son empleados del Gobierno o trabajan en los sistemas de salud pública.

Como toda pequeña burguesía, este grupo tiene considerables aspiraciones. Cree en el futuro del continente y es optimista. Por lo común, representa 35% a 50% de la población en cada país, lo cual presupone un total entre 350 y 500 millones de habitantes. Para hacerse una idea del potencial, basta dividir esa cifra por cinco, tamaño de la familia tipo en el área (en Estados Unidos es tres, en India cuatro), para advertir que África 2 es viable, gracias a un segmento que impulsará la economía y los mercados reales. 

En cuanto a África 3 –el restante 35 a 50% de cada población–, es un gran problema, pero esos números no difieren mucho de los prevalecientes en otras regiones pobres o subdesarrolladas

Pero para poder sacarle provecho a todas las ventajas que ofrece este continente tanto en su geografía humana como en si geografía física es necesario que cuente con una infraestructura óptima para llevar a cabo todos los procesos logísticos relacionados con el transporte, comercio y competitividad.

África se ha visto  beneficiada en los últimos años por algunas mejoras importantes en su infraestructura. En 2006, más del 50% de la población contaba con señal de telefonía celular del sistema global de comunicaciones móviles (GSM, por sus siglas en inglés). Cinco países ya cumplieron con los objetivos del milenio relativos al acceso universal al agua, otros 12 están en vías de lograrlo y un 80% de la red vial principal del continente se encuentra en buenas condiciones.

 El sector del transporte es uno de los elementos más importantes de la infraestructura física. La financiación privada de la infraestructura de transportes constituye una buena fuente nueva de inversiones, que puede contribuir de manera valiosa a las asociaciones entre los sectores público y privado, que requieren un entorno nacional e internacional previsible.

 “La infraestructura moderna constituye la espina dorsal de la economía, y la falta de ésta inhibe el crecimiento económico” por ello  se estima que en el correr de la próxima década se necesitarán US$93 000 millones anuales para suplir las falencias que presenta la infraestructura en sus diferentes elementos                      (transporte, agua, electricidad, alcantarillado). La estimación representa alrededor del 15% del producto interno bruto (PIB) del continente, cifra comparable a lo que China invirtió en infraestructura en la última década.

Por último podemos afirmar que África a pesar  que actualmente afronta una crisis en todos los aspectos (económico, político, social)  tiene muchas ventajas tanto geográficas como humanas que la hacen atractiva para que en un futuro se convierta en un foco de desarrollo como ahora lo está siendo el tigre asiático, en un futuro cercano será Africa que despierte al dinamismo mundial.